
Lamentablemente así es como vive mucha, muchisima gente; lamentablemente así es como duerme, come, sueña, como sobrevive día a día mucha gente. Mucha gente grande, pero también muchos niños, niños pequeños que tal vez ni siquiera tienen el apoyo de sus padres para crecer día a día, muchos que los perdieron o no los quieren siquiera encontrar, por distintos motivos. Muchos que con 4, 5, 6 años, caminan solos por la calle como gente mayor, con la mirada triste, y bajo nuestra mirada, con miedo de, "este me va a robar" porque es lo que nos inculcan, si tiene la ropa rota y esta un poco sucio nos va a robar, nos inculcan el miedo a lo desconocido, el miedo al, "como vive en una villa, se droga, se emborracha, nos roba y nos mata" cuando en realidad no todos son así, y la gente más peligrosa puede vestir traje y corbata y los miramos con mucha confianza porque lleva un maletín o un buen reloj. Metemos en una misma bolsa a todos, por el simple hecho de no tener un hogar, o si es que lo tienen, dónde lo tienen. Me pongo en el lugar de esos chicos y se me pone la piel de gallina, no puedo entender como si yo, con 13 años me da miedo, o no me gusta caminar sola por la calle, chicos de 4, 5, 6 años, como dije antes, caminan solos, con frío, con hambre, con sueño. Padres y madres que por distintos motivos, abandonan a sus hijos en la calle, sin preocupación alguna de lo que va a ser de ellos. Me parece increíble. Me parece terrible también, la normalidad e indiferencia con la que convivimos con estas cosas, vemos un chico o bien también un grande, y cruzamos de vereda, o decimos "ay pobre" sin hacer nada. Tampoco pretendo que andemos preguntándole sus problemas a todo el mundo, pero un poco de consideración y preocupación no estaría mal. Me pregunto que sueños tendrán todas estas personas, porque muchos que ayudan también dan, comida, ropa, esto, aquello, pero eso no es nada a comparación de un mínimo gesto de preocupación, de un abrazo, de un ¿cómo estás?, ¿cuáles son tus sueños?. Empecemos a prestar más atención a lo que nos rodea, y veremos que no todo es tan malo, ni tan terrible como lo pintan.